09 Personalización

18.04.2016

El alumno en el centro de la innovación educativa

Daniel Serra

La Universidad afronta hoy grandes desafíos para ser socialmente útil y relevante para las personas, las empresas y la sociedad. En plena era digital, las competencias que se exigen poco tienen que ver con las de hace unos años. Las nuevas generaciones tienen ya una forma diferente de entender la vida, las profesiones y el mundo de los negocios. Y además, las profesiones cambian, desaparecen y surgen otras nuevas o con nuevas formas de organización. Eso nos obliga a replantear la formación.

Hoy en día no basta con ofrecer la clásica formación empresarial. Las escuelas de negocios de todo el mundo están perdiendo cuota de mercado y por eso las escuelas más innovadoras están aprovechando este momento de crisis para transformarse y adaptar su oferta formativa hacia modelos alternativos.  Stanford en California, la Rotman School en Canadá, Kaos Pilot en Dinamarca o la New School en New York ya están aplicando nuevos modelos de formación en los que resaltan conceptos como la personalización, el aprendizaje práctico, el mentoring y la multidisciplinariedad.

No podemos obviar que, por un lado, las nuevas generaciones nos exigen nuevos modelos de aprendizaje y por el otro, que las empresas exigen directivos con una preparación más integral. La organización jerárquica está ya siendo sustituida por un enfoque más horizontal y requiere profesionales más polivalentes y multidisciplinares. La tan aplaudida especialización profesional se abre paso ahora al desarrollo de todo el potencial del alumno. En las escuelas de formación nos enfrentamos a la necesidad de reorientar y rediseñar los ejes de formación hacia modelos más personalizados. Poner al alumno en el centro significa poner la organización al servicio del alumno. Ken Robinson, uno de los mayores expertos internacionales en temas de educación, advierte que en muchos centros educativos los alumnos se parecen más a obreros que a estudiantes y habla de la necesidad de pasar de un modelo de la educación basado en la producción a un modelo educativo enfocado en ayudar a las personas a descubrir sus talentos, a comprender el mundo que les rodea y saber adaptar sus capacidades individuales humanas a las necesidades de la sociedad.

Esta es la apuesta de la UPF Barcelona School of Management: que los estudiantes puedan alcanzar el máximo desarrollo de sus capacidades, formen su propio criterio, y puedan tomar sus decisiones de forma libre y responsable.

¿Cómo? Trabajando un reto personal que construya su proyecto de aprendizaje con un asesoramiento individualizado y un proceso educativo propio basado en el “learning by doing” (aprender haciendo). Porque hacer algo por ti mismo reconforta, le da mayor valor al resultado y porque pretendemos dar al estudiante la flexibilidad necesaria para hacer que su aprendizaje sea lo más efectivo y eficiente posible. Asumimos para ello un enfoque multidisciplinar-interdisciplinar, capaz de aunar materias hasta ahora dispares como el business analytics y el Design Thinking o las finanzas y las humanidades, y dirigido al desarrollo integral de las habilidades físicas, sociales, interpersonales y artísticas del individuo.

Porque no todos somos iguales, debemos formar profesionales distintos pero preparados para ejercer un buen liderazgo y gestión de las organizaciones públicas o privadas.

Daniel Serra

Daniel Serra

Decano de la Barcelona School of Management

http://www.danielserra.eu/

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