06 RSC

12.01.2015

El Museo Nacional de Arte de Cataluña y la responsabilidad social corporativa

Josep M. Carreté Nadal

En el año 2012, coincidiendo con la redacción del plan estratégico que debía servir para marcar los nuevos ejes de trabajo del Museo Nacional de Arte de Cataluña, se decidió poner en marcha una nueva herramienta de gestión que sirviese para implementar este nuevo proyecto que se estaba construyendo y que debía dar un posicionamiento radicalmente diferente al que hasta entonces había tenido el Museo.

Se buscaba una herramienta que, en sintonía con el nuevo plan estratégico, permitiera al Museo una situación puntera en la gestión empresarial, en su relación con la sociedad y el medio ambiente, así como en su situación económica, elementos que a raíz de la crisis económica tenían que ser revisados para poder adaptarse a la nueva realidad social y económica.

La respuesta a este reto fue la puesta en marcha del proyecto que nos debía llevar a conseguir en 2013 la certificación europea de responsabilidad social corporativa IQNet SR10, con lo que nos convertimos en la primera institución cultural del Estado en obtener esta certificación.

Consideramos que es una herramienta esencial para contribuir al desarrollo sostenible y para realizar nuestra actividad según los principios de responsabilidad social internacionalmente reconocidos: rendición de cuentas, transparencia, comportamiento ético, respeto por los intereses de nuestros grupos de interés, respeto por el principio de legalidad y la normativa internacional de comportamiento y respeto por los derechos humanos.

Es una herramienta basada en el ciclo Deming (Plan-Do-Check-Act), lo que conlleva una autoevaluación continua en los tres vectores de la sostenibilidad: económico, social y ambiental. Por lo tanto, una herramienta que permite desencadenar un proceso de mejora continua de nuestras actividades, procesos y tareas habituales mediante un tratamiento de todas las partes interesadas. Este sistema de gestión se complementa con la aprobación por parte del Patronato del Museo de un código ético y una política de responsabilidad social que impregnan y guían todos los objetivos y las acciones que, con posteridad, se implantan a través del sistema de gestión.

Para empezar a trabajar y poder marcar objetivos se determinaron cuáles eran los grupos de interés que tenían relación con el día a día del Museo. En este sentido se identificaron los siguientes: propiedad/administración, patrocinadores y mecenas, equipo humano, usuarios, competidores, medio ambiente, proveedores, administraciones públicas, medios de comunicación y comunidad y sociedad. Del trabajo con estos diferentes grupos surgió una información valiosa que nos permitió marcar unos objetivos muy amplios que intentan abarcar todo el radio de acción y de responsabilidad del Museo.

Recientemente se ha constituido el Consejo Social, donde hay una nutrida representación de trabajadores del Museo y de los grupos de interés relacionados con la institución que se han enumerado anteriormente. Su función no es otra que la de marcar anualmente nuevos objetivos para el Museo y evaluar el grado de logro de los objetivos anteriormente marcados. Aparte de estos sistemas de participación y evaluación, todo es evaluado por una auditoría externa de AENOR que vela por el funcionamiento del sistema de forma global. Este hecho obliga a que todo lo explicado hasta ahora no quede como una mera declaración de intenciones, sino que anualmente se verifique el funcionamiento del sistema.

La RS nos está permitiendo abrir nuevas vías de relación tanto internamente como externamente que nos permiten un incremento de la comunicación y de la fidelización de todos los ámbitos estratégicos que tienen relación con nosotros. Por poner un ejemplo, la RS nos ha dotado de un nuevo marco de relación con nuestros patrocinadores y mecenas. En primer lugar, al formar parte de un grupo de interés, ha aumentado la comunicación entre nosotros. En segundo lugar, en muchos casos aparecen objetivos compartidos que hacen, especialmente en las empresas que también están inmersas en procesos de implantación de RS, que se pase de una relación entre patrocinador y patrocinado a una relación de partenariado con los lógicos beneficios para cada una de las partes.

A modo de conclusión, pensamos que estos sistemas donde se combinan los valores y la gestión pueden convertirse en herramientas válidas para afrontar el cambio de paradigma que ha supuesto la reciente crisis europea en el tejido empresarial público y privado.

Josep M. Carreté Nadal

Josep M. Carreté Nadal

Subdirector gerente, MNAC y profesor del Postgrado en Gestión Museística, UPF-IDEC

http://www.museunacional.cat/es

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