El Apunte

Pensamientos de Carme Martinell, directora de la BSM-Universidad Pompeu Fabra.

Trayectoria profesional

11.03.2019

La formación del siglo XXI

Las escuelas de management trabajamos fuertemente para responder a las necesidades de formación del siglo xxi. Para conseguirlo, es necesario trabajar en la incorporación de nuevos procesos en nuestro propio negocio de la educación. También debemos incorporar tecnologías y formatos que otros sectores ya toman como naturales.

Asimismo, debemos incorporar en los contenidos académicos las nuevas competencias, disciplinas y áreas de conocimiento que la revolución actual hace aparecer. Me refiero al conocimiento sobre blockchain o el internet de las cosas, por ejemplo. Y es necesaria también la incorporación de nuevas fórmulas de creación de conocimiento, basadas en la cocreación, la combinación de contenidos de dentro y fuera y la participación activa del alumno en esta producción.

Por todo ello, necesitamos pasión, apertura al cambio y capacidad para afrontar riesgos. Y creo que en la BSM hemos encontrado un buen equilibrio entre estos tres factores y el hecho de no arriesgar la esencia de lo que somos, una escuela de management, y de dónde venimos, de una universidad, la UPF, que destaca por su rigurosidad.

Carme Martinell
Directora general de la BSM

18.06.2018

La receta ante decisiones éticas

El pasado 18 de mayo celebramos el 20 aniversario del Executive MBA de la UPF Barcelona School of Management. Fue un acto donde se reencontraron compañeros de la primera promoción, ya dibujando su última etapa profesional y compartiendo larga experiencia (que por cierto, ganaron el premio a la promoción que más compañeros reunió en el encuentro) hasta los alumnos actuales que están viviendo la experiencia MBA durante este curso y se reflejan en los compañeros de las promociones anteriores. Además de la oportunidad de reencuentro, con una gran asistencia que desbordaba el auditorio, el acto contó con la participación de Xavier Verdaguer, con una motivadora y profunda conferencia sobre innovación y unos diálogos por parejas de la mano de profesores de la casa y ex alumnos del MBA que, con un toque de humor, nos pusieron al día de temas de actualidad.

De todo lo que se comentó, subrayo un pensamiento que hizo el estimado profesor Oriol Amat sobre las decisiones éticas en el trabajo. Decía, sintéticamente pero con gran acierto, que cuatro son los criterios que nos deben guiar en estas situaciones. En primer lugar, analizar si la primera reacción que tenemos ante aquella propuesta es buena, es decir, si de entrada nos sentimos confortables. Segundo, asegurarnos que lo que queremos hacer es legal. En tercer lugar, preguntarnos si está alineado con los valores de la empresa. Y por último, si nos gustaría que la noticia saliera publicada en las redes sociales.

Buena receta para situaciones diarias aplicable a cualquiera de nosotros, de todas las promociones, de cualquier ámbito profesional.

Carme Martinell
Directora general de la UPF Barcelona School of Management

04.04.2018

Devorados por nuestras propias estructuras

Es natural diseñar soluciones completas y sistemáticas para controlar procesos, equipos, objetivos, etc. Nos dan seguridad porque gracias a ellos tenemos la sensación de que tendremos acotados los riesgos, prevendremos desviaciones y podremos rendir cuentas fácilmente. El problema surge cuando estas estructuras no están dimensionadas para el objetivo por el que se han creado y se convierten en soluciones pesadas que devoran nuestro tiempo y dedicación y requieren más esfuerzo que el que suponía el objetivo inicial. Algo similar ocurre en las estructuras organizativas que a menudo nacen ágiles, pero que por el propio diseño, los marcos y normas establecidas limitan su propio desarrollo.

No hagamos nada, pues, que pueda ser devorado por la propia estructura.

Carme Martinell
Directora general de la UPF Barcelona School of Management

25.07.2017

Errores, rápidos y baratos

Alejandro Ruelas-Gossi, ponente de nuestro acto de graduación del curso 15-16, comenta la importancia del error como herramienta de aprendizaje y por lo tanto necesario en las organizaciones. Esto no es nada nuevo. Pero añade error rápido y barato. Y es bien cierto. Los mecanismos de gestión en las empresas tendrían que ser capaces de detectar desviaciones o síntomas de forma suficientemente rápida para que no se transformen en grandes problemas, demasiado caros, quizás irreversibles cuando ya sea demasiado tarde. De ahí la importancia de la gestión basada en la evidencia. Indicadores, medidas y análisis crítico en general conllevan buenas decisiones y ayudan a que el error sea una oportunidad de mejora y no una reprimenda.

Innova y deja innovar. Pero pon mecanismos para medir el éxito e invierte un tiempo en medirlos. Cuando detectes un error habrá sido una gran oportunidad de aprendizaje sin consecuencias significativas. Dejad que vuestra gente innove, pero que a la vez os presenten el plan de control del resultado a corto, medio y largo plazo.

Carme Martinell
Directora general de la UPF Barcelona School of Management

24.11.2016

Cultura de la paz

Hoy he tenido el placer de compartir con Luz Castillo, alumni del Máster en Mediación, los pensamientos sobre cómo podríamos transformar el mundo a través de la cultura de la paz.

¿Cuál es el antónimo de paz?, me preguntaba Luz. No es guerra. Es violencia. La no violencia es paz. Pero que haya paz no significa que no haya conflictos. Los conflictos existen siempre como consecuencia de la diferencia de culturas, de puntos de vista, de creencias, etc., y es positivo que estén ahí, porque enriquecen la mirada sobre las cosas, e incluso ayudan a pensar.

Los medios nos muestran continuamente que la sociedad actual no tolera el conflicto y lo deriva inmediatamente a la judicialización, al enfrentamiento. Cuántas demandas vemos en televisión entre famosos que no se han parado a pensar si la diferencia se podría haber resuelto poniendo en común puntos de vista y llevándolos a un terreno donde encontrar más lo que es común que lo que es opuesto. Y en el terreno familiar, y en el vecinal…

Luz vive intensamente los aprendizajes de la mediación y cree que, aplicándola a la gestión de nuestras vidas y empresas, desarrollaremos una mirada mucho más completa del mundo, abierta a entender que los diferentes puntos de vista pueden tener puntos de encuentro. La cultura de la paz, como parte de nuestro sentido ético y responsabilidad.

Carme Martinell
Directora general de la UPF Barcelona School of Management

18.04.2016

Micromecenazgo

Cuando alguien inicia un proyecto de micromecenazgo para un proyecto sensato tiene la sensación de estar pidiendo un esfuerzo a quien quizás no corresponde. Mi última experiencia me ha conducido a entender que el micromecenazgo es un sistema natural, positivo y del que tenemos mucho que aprender, porque el micromecenazgo supone:

  • Un acto de generosidad para los que dan y un acto de humildad para los que piden.
  • Una dinámica de ayuda continúa; hoy doy yo y mañana das tú.
  • La consciencia de que, si has recibido algo, quizás tienes el compromiso de retorno cuando lo que has recibido da sus frutos.
  • Un compromiso de mejora y de calidad del proyecto para el que recibes ayuda.
  • Descubrir que estás acompañado, siempre.

El sistema americano está muy acostumbrado a este concepto y, por eso, sus universidades y escuelas de negocios se nutren en buena medida de las contribuciones de aquellos que pasaron por la institución y que ahora quieren devolver lo que recibieron para que estas instituciones puedan continuar desarrollándose y generando impacto positivo en sus alumnos. Es lo que se denomina fundraising. Sin duda, este sistema debe suponer una co-responsabilidad en el uso y la gestión transparente de estos fondos, así como un compromiso por parte de la institución para que resulte un incentivo para hacer las cosas cada día mejor.

Carme Martinell
Directora general de la UPF Barcelona School of Management

01.10.2015

El análisis, factor clave para tomar decisiones

El informe “Tomorrow’s MBA” de CarringtonCrisp señala como el factor más importante a la hora de elegir un MBA la reputación académica de su profesorado. Esto significa que, a pesar de la orientación práctica que buscan los potenciales estudiantes en un MBA, la base académica de los contenidos que se desarrollan es un factor clave. Porque la práctica no se da sin teoría. Y la teoría necesita de personas rigurosas. Por eso la UPF Barcelona School of Management pone en uno de sus ejes la importancia de los analytics. En una asignatura de marketing es tan importante explicar el concepto de fidelización como las técnicas para medirla. Solo así los futuros gestores podrán tomar decisiones basadas en la evidencia y no solo en la intuición. De hecho, en un estudio de IBM en el que se pregunta a 1500 CMO cuál es el reto para el que menos preparados están los gestores actuales, se señala la explosión de datos en primer lugar, por delante de las redes sociales. La UPF Barcelona School of Management se apoya en la gran capacidad analítica de su reconocido Departamento de Economía y Empresa para asegurar que sus estudiantes no solo aprenderán los conceptos, sino también cómo analizarlos en el caso real de su empresa.

Carme Martinell
Directora general de la Fundación Instituto de Educación Continua

21.04.2015

¿Y si prestamos atención a los procesos no estructurados?

La obsesión por optimizar los procesos de producción o logística es una característica común de muchos directores generales y más en los tiempos actuales. El ajuste de cada parte de la cadena para ahorrar algún céntimo en cada unidad es objetivo de muchos de los directores ejecutivos de las empresas. Nadie lo duda y verdaderamente es un ejercicio importantísimo. Sin embargo, podríamos identificar otros procesos tanto o más críticos y con tanta o más oportunidad de optimización que muchas veces no afloran como puntos de atención potencial de ahorro y de aumento de calidad. Hablamos de procesos como la comunicación (interna, con los clientes, con los proveedores), la gestión documental, la compartición de información, etc. Son procesos a los que no dedicamos tanta atención porque cuestan más de definir sobre un papel, de representar como un workflow. Son los llamados procesos no estructurados.

Deberíamos pararnos a pensar cómo podría aumentar la productividad de nuestros empleados si éstos tuvieran un fácil acceso a la información que hay distribuida en la empresa, si cuando llamaran a un compañero supieran si está disponible antes de intentarlo, si facilitáramos por defecto que se pudiera asistir a las reuniones presencial o virtualmente.

Todo esto ya empieza a tener buenas soluciones de mercado. Solo hace falta que los directores generales demos prioridad a estos temas, que suelen quedar en segunda fila por ser menos tangibles que los procesos estructurados.

Carme Martinell
Directora general de la Fundación Instituto de Educación Continua

13.01.2015

¿Todo a la carta?

El otro día, mientras veíamos el Barça-Madrid, un amigo mío hizo una reflexión interesante sobre los servicios a la carta. Decía que si se imponen los servicios a la carta (pagar por lo que se consume, como sería lógico), aprenderemos menos. Y es que zapear en momentos de aburrimiento te permite ver esos programas que normalmente no verías y descubrir cosas (de la vida, el mundo del corazón, los deportes o curiosidades) que de otro modo nunca habrías conocido. Mi amigo es médico. Dice que desde que no recibe en papel en el trabajo la revista médica que solía hojear mientras viajaba en metro ya no se informa de aspectos de otras especialidades médicas que antes llegaban a sus manos. Podríamos establecer el mismo símil con esos restaurantes en los que te traen platos sorpresa que no probarías nunca al escoger de la carta. O las actividades complementarias en las escuelas de negocios, esas que, fuera de los contenidos del curso, organiza la asociación de antiguos alumnos y que te aportan tanto o más de lo que esperas en el aula.

Seguramente podríamos decir que los servicios a la carta te ayudan a profundizar en lo que te interesa. Sin embargo, aburrirse de vez en cuando y zapear es un ejercicio sano y complementario que te ayuda a ser más transversal.

Carme Martinell
Directora general de la Fundación Instituto de Educación Continua

15.09.2014

Plan de carrera

Explicamos a nuestros participantes que una parte importante de su proyección profesional futura depende del desarrollo de un plan de carrera que establezca cuáles son los ámbitos y los tipos de trabajo que querrían conseguir en el futuro sobre la base de sus habilidades o capacidades futuras.

Hace pocos días un profesional de larga experiencia que, como mucha otra gente, se encuentra en situación de búsqueda de trabajo, me vino a pedir consejo. Vino muy preparado, después de haber reflexionado y haber decidido qué sectores le interesaban y haber establecido sus expectativas: había realizado un trabajo espectacular. Yo, que a veces soy demasiado directo, me atreví a decirle que su planteamiento me parecía obsoleto en los tiempos que corren. Hoy no escogemos un trabajo y, en muchos casos, ni siquiera elegimos el sector. En todo caso, nos dibujamos y presentamos como personas con un planteamiento vital concreto (por ejemplo: buscamos una movilidad elevada para conocer otras realidades o un trabajo parcial que sea compatible con otros proyectos personales) que somos capaces de ser agentes del cambio allí donde estemos y que nos ponemos a disposición de lo que nos venga, que suele ser poco previsible.

Por lo tanto, a lo mejor ha llegado el momento de trabajar en la definición de mi razón de ser y de mis capacidades más que en la de mi carrera. Ésta ya vendrá, y se irá haciendo, si somos firmes en el proyecto vital y nos dejamos adaptar felizmente a lo que se nos presente.

Carme Martinell
Directora general de la Fundación Instituto de Educación Continua

06.05.2014

Los visionarios no tienen amigos

Reimund Fickert habla pausadamente pero cada frase tiene contenido. En sus once años como director de Proyectos en el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona y seguramente buenamente influido por el incansable director Jordi Camí, ha aprendido que los visionarios no tienen amigos.

Cuando un proyecto gusta a demasiada gente, quiere decir que no es lo suficientemente innovador. Cuando, en cambio, crea recelo, duda, oposición… quiere decir que es bastante rompedor para que sea tenido en cuenta.

Porque las novedades demasiado radicales incomodan y nos sacan de nuestra área de confort. Preferimos cambios progresivos.
Sin embargo, seguramente estos enemigos se convierten, al cabo del tiempo, en tus mejores acompañantes en los mismos proyectos que un día no vieron con agrado…

Carme Martinell
Directora general de la Fundación Instituto de Educación Continua

15.02.2014

Balance ético

Recientemente tuvimos el honor de contar con la conferencia de Christian Felber en el auditorio del IDEC-UPF sobre la economía del bien común. La cooperación y la contribución al bien común podrían imponerse a las tendencias cuestionables de la competencia y el ánimo de lucro. Deberíamos introducir en nuestro vocabulario términos como el producto del bien común, que es la equivalencia social del PIB. Y la contribución al bien común, como equivalencia de los beneficios financieros. Esto implica incorporar a las empresas, de forma natural, el balance ético: un balance que complementa al financiero, que también es necesario, pero no tiene sentido por sí solo.

El balance ético debe incluir los aspectos de la gestión que se refieren a la dignidad humana, la solidaridad, la sostenibilidad ecológica, la justicia social o la participación democrática. Creo que no será cuestión de modas, sino de necesidad, en una sociedad en la que se ha demostrado que realizar sólo una mirada sesgada a uno de los dos aspectos no funciona: el balance ético y el financiero deben funcionar juntos necesariamente.

Carme Martinell
Directora general de la Fundación Instituto de Educación Continua

28.10.2013

Sapere aude

Sapere aude es una expresión latina que puede interpretarse como «tener el valor de utilizar tu habilidad para pensar» y, por tanto, como «atrévete a pensar». Kant, en su ensayo sobre la Ilustración, utiliza este término, y de aquí viene su divulgación, lo que ha hecho que muchas universidades lo hayan utilizado como lema.

Sapere aude es lo que tendríamos que ser capaces de hacer en todas las facetas de la vida. Porque nos mueve la inercia y, de hecho, es fácil moverte en tu área de confort. Sapere aude es arriesgarte a darte cuenta de que lo que has estado haciendo hasta ahora quizás tiene que cambiar, que lo que siempre habías dado por válido ya no vale. Sapere aude es pensar lateralmente, ver desde fuera lo que llevas dentro como si fuera nuevo para ti, y reaccionar sobre lo que ves.

De alguna forma sapere aude es innovación. Y la innovación tiene valor, si se puede convertir en algo de valor.

Sapere aude es creación de valor.

Carme Martinell
Directora general de la Fundación Instituto de Educación Continua

01.06.2013

Generosidad

En Japón, de las diez canciones más escuchadas en 2010, siete se crearon con Vocaloid, un sintetizador de música creado por el grupo de investigación en sonido de la UPF. Gracias a las donaciones individuales a algunas universidades americanas, se puede prestar servicio a los antiguos alumnos. La potencia procesadora más alta alcanzada hasta ahora ha sido la de la suma de la potencia de miles de ordenadores en la red mundialmente.

El rasgo en común de todos estos proyectos ha sido la aportación individual y sumatoria de muchas personas que, por sí mismas, por sí solas, no hubieran logrado ningún resultado. Son individuos que no esperan nada a cambio, cuyo objetivo es simplemente aportar. Los generadores de contenidos de la Wikipedia, los usuarios que cuelgan sus creaciones musicales en la red, los que ponen parte de su capital en un proyecto o los que comparten CPU ya han entendido que la generosidad es parte esencial del crecimiento y el desarrollo. La generosidad es también un rasgo diferencial de la ciencia, porque busca aportaciones de valor para la sociedad sin retorno o al menos no inmediato. Desgraciadamente, en nuestro entorno próximo no estamos acostumbrados a valorar la generosidad como parte de nuestra responsabilidad. Queremos disfrutar de lo que otros aportan, pero nos cuesta dar. En Estados Unidos o Japón lo entendieron hace tiempo. Generosidad indica bidireccionalidad. La unidireccionalidad ya ha dejado de tener sentido si queremos hacer crecer la sociedad del siglo XXI.

Carme Martinell
Directora general de la Fundación Instituto de Educación Continua