09 Personalización

18.04.2016

La personalización de los recursos humanos en la gestión del cambio

Yolanda Portolés

El proceso económico de los últimos años demuestra que las soluciones únicas y estandarizadas ya no valen para el buen funcionamiento de la mayoría de las empresas. La mayoría de las organizaciones requieren un cambio de orientación general hacia las soluciones “a medida” y hace falta que las políticas del departamento de RRHH de la empresa, por un lado, se adecúen a este proceso y, por otro, que el departamento lidere la puesta en funcionamiento de estas soluciones. Porque no podemos olvidar que el cambio está en manos de las personas. La tendencia, pues, es ir hacia la gestión de las personas, más que del colectivo.

Y estamos hablando de todos los diferentes ámbitos de actuación del departamento de RRHH, desde el reclutamiento del empleado hasta el que puede ser el último, la posible recolocación cuando sale de la empresa.

Así, por ejemplo, en el primer estadio debe averiguarse el nivel de implicación que el empleado quiere tener y demuestra hacia la empresa, además de las propias aptitudes que incorpora a la organización. En este aspecto ya se está dando que esta “implicación” del empleado lo lleva, por ejemplo, a proponer a personas de su entorno a los cuales referencia a la hora de ocupar una nueva posición en los procesos de selección.

Y esta implicación, que debe llevar al trato personalizado caso a caso, pasa pues por todos los estadios en los que está involucrado el departamento de RRHH: formación, retribución (a la carta), desarrollo, conciliación trabajo – vida familiar,… y todos sus particulares procesos de mejora.

Por ejemplo, en el tema de la formación, desde los tradicionales cursos presenciales para grupos se está derivando hacia opciones de itinerarios formativos personalizados, proceso en el que tiene un peso fundamental las nuevas tecnologías. En el caso del tiempo libre, se plantean horarios flexibles, y en el del ocio dentro del lugar y horario laboral se buscan momentos y espacios para la relajación de aquel colaborador según sus preferencias.

Resumiendo, cada individuo requiere su “target” concreto de tratamiento para consolidar su compromiso y que su experiencia en y con la compañía sea valorada de forma positiva y compartida (www.glassdor.com es un ejemplo). El resultado: una buena imagen de marca, una empresa deseada para trabajar. Tenemos todo un reto de antemano, empezamos con los cambios.

Yolanda Portolés

Yolanda Portolés

Profesora del Máster en Recursos Humanos, UPF Barcelona School of Management

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