Nos encontramos al frente de una revolución tecnológica que afectará, cada vez más, todos los aspectos de nuestra existencia en los próximos años. Nuestra vida profesional se verá afectada por la llamada Cuarta Revolución Industrial y su transformación digital. El sector de los eventos no es una excepción, y tendremos que evolucionar y adaptarnos a nuevas realidades. Con los años, la innovación a un ritmo acelerado se ha ido integrando a nuestros trabajos, y podríamos haber pensado que las videoconferencias y otras plataformas de comunicación habrían acabado con la necesidad de celebrar reuniones presenciales. Sin embargo, los números han demostrado que la demanda de eventos internacionales ha ido creciendo constantemente en todas las regiones del mundo, y la necesidad de reuniones presenciales aumenta más que nunca. Reunirse en persona es vital y los eventos internacionales ofrecen una plataforma natural para estos encuentros.
La tecnología ha evolucionado drásticamente en las últimas décadas, pero las empresas todavía necesitan el contacto humano. Las empresas globales, las organizaciones internacionales y las asociaciones necesitan conectarse con clientes, socios y colegas, estén donde estén. Organizar o asistir a un evento internacional permite reunirse con múltiples socios en persona y al mismo tiempo. El sector de los eventos se tuvo que adaptar a las necesidades de los clientes y crear plataformas internacionales adecuadas para estas reuniones. Como resultado, los profesionales de los eventos actuales deben trabajar con equipos internacionales a través de fronteras y zonas horarias y deben poder comunicarse independientemente de su ubicación geográfica. La innovación ha permitido seguir sin problemas esta evolución, y las nuevas tecnologías han ayudado a los profesionales de los eventos a desafiar los límites del tiempo y el espacio para satisfacer las necesidades del sector. Las nuevas tecnologías ofrecen herramientas de ayuda a los profesionales de los eventos en esta transformación, pero hay algunas de las habilidades y cualidades básicas que la tecnología aún no puede sustituir. De hecho, en un contexto internacional, es crucial que los profesionales de los eventos dominen el inglés para comunicarse eficientemente con sus socios de todo el mundo. Además, mantener la mente abierta y tener capacidad de adaptación son elementos clave. Es imprescindible ser flexible y adaptarse a los nuevos contextos culturales para afrontar los retos asociados al entorno geográfico y cultural entorno a cada proyecto.
La democratización de los viajes aéreos ha ido en paralelo con la evolución tecnológica y ha fomentado la movilidad internacional. Los límites geográficos se han redefinido y, por tanto, trabajar a escala global se ha convertido en la norma a la hora de elegir la ubicación de un evento internacional. Ciudades, regiones y países de todo el mundo lideran una competencia feroz para atraer eventos internacionales. Las organizaciones gubernamentales promueven su región a nivel mundial para atraer nuevos mercados que potencialmente puedan generar beneficios económicos y crear empleo a nivel local. Los criterios de selección de un destino concreto también han evolucionado y la ubicación geográfica o la calidad de la infraestructura ya no son los únicos factores decisivos. De hecho, destinos que ofrecen productos muy diferentes pueden ser competidores directos en el mismo proceso de selección. Desde un punto de vista global, los responsables de la toma de decisiones tienen en cuenta factores como la accesibilidad, las fluctuaciones monetarias o la estabilidad política de la región al elegir la ubicación de un evento internacional.
La Cuarta Revolución Industrial llegará con retos y oportunidades para los profesionales de los eventos. El sector de los eventos continuará evolucionando junto con las innovaciones tecnológicas. Algunos puestos de trabajo ya no existirán y la tecnología los podría sustituir. Por otra parte, se crearán nuevos puestos para dar respuesta a la evolución de las necesidades y, por tanto, se necesitarán profesionales capacitados en posiciones que ahora mismo todavía no existen. Imaginar cuál será nuestro trabajo dentro de un par de décadas puede ser emocionante, pero es importante prepararse para esta transformación extremadamente rápida. Por ello, es vital que los futuros profesionales tengan una educación sólida, que no solo les enseñe sobre lo que actualmente comporta el campo, sino que también los capacite para estar preparados para los retos del futuro. En un futuro cercano, los avances en plataformas tecnológicas como la inteligencia artificial darán una nueva forma al mundo. Solo hay que echar un vistazo a los cambios que podrían conllevar para nuestra vida profesional para darnos cuenta de que las herramientas que utilizamos actualmente quedarán obsoletas en breve. En consecuencia, los profesionales deberán adquirir nuevos conocimientos durante su carrera para mantenerse competitivos en un entorno en constante transformación. La Cuarta Revolución Industrial está a la vuelta de la esquina y debemos preparar a nuestros alumnos con conocimientos sólidos que les permitirán abrazar los avances que traerán las próximas tecnologías para adaptarse a los cambios futuros.
